El compás magnético es ese instrumento que llevamos en el barco y que de vez en cuando le dirijimos una mirada a ver si nos cuenta algo diferente. Y efectivamente no nos da nada que no conozcamos por medio de otros de los instrumentos de abordo, pero no es la cantidad lo que importa (al menos en este caso), sino más bien la calidad.
La brújula, aguja náutica o compás magnético nos proporciona una indicación cierta y estable de la navegación que estamos llevando, indica mucho y lo hace de de muy buena gana, sino veamos las ventajas que nos aporta, desde mi punto de vista claro
1) Indica claramente el rumbo magnético (corregido el desvío y teniendo clara la declinación magnética del lugar, claro) que llevamos
2) Muestra el ritmo de giro o ritmo de cambio de rumbo, esto es la velocidad de giro que le produce el viento y la fuerza del timón
3) Muestra la escora que llevamos, a veces puede parecernos una cosa y luego ser otra (noche, frío, sueño,etc…)
4) Consumo energético mínimo, por la noche le podemos poner una luz de LEDS cerca y reducimos aún más el gasto energético
5) Independencia de los proveedores de señal satelital, es decir, que no dependemos del querido y amado GPS u otro sistema satelital de navegación
6) En el peor de los casos, cuando nos quedamos sin energía eléctrica, por el motivo que sea, él, el compás magnético seguirá marcando el Norte magnético
7) Embellece la cubierta de cualquier barco, especialmente la de los veleros
8) Nos proporciona un motivo de conversación recordando cuando no había mas que el sextante, el cronométro y el compás por todo instrumento de navegación, y con ellos se surcaban todos los mares de este bravo océano
9) Navegando a vela el seguir el rumbo magnético nos permite regularizar la navegación evitando el desviarnos contínuamente de la ruta marcada en la carta. Me dirán que el GPS hace lo mismo, sí pero no es lo mismo
10) También nos permite detectar y evaluar la intensidad y rumbo de la corriente cuando navegamos cerca de la costa o con referencias a la vista